Año tras año en Biozaki durante los meses de febrero y marzo, al final del invierno y en luna creciente preparamos los semilleros protegidos de diferentes variedades de hortícolas, como pimiento italiano y de Gernika, sandía, pepino, calabacín, tomate de diferentes variedades o berenjena y esto lo hacemos por diferentes motivos. Uno de ellos es adelantar la época de siembra de manera protegida y no hacerlo de manera directa en la tierra, es decir, adelantaríamos 2-3 meses su siembra al invierno y cuando las temperaturas estén más estables en primavera podremos hacer el repicado. Otro motivo importante es poder controlar las condiciones de germinación de los cultivos para que no le influyan tanto temperaturas muy bajas, variaciones de riego, la propia humedad ambiental y nuestros amigas las babosas y los caracoles y la pequeña plantita así se vaya desarrollando tranquilamente. También, nos ayuda a aprovechar al máximo el espacio que tenemos en el huerto, de tal forma que cuando sustituyamos cultivos que están en la huerta tengamos otros cultivos ya preparados previamente en las mesas de cultivo sin necesidad de esperar a arrancar cultivos antes de tiempo que están en el suelo para sustituirlas por nuevos cultivos. Así mismo, hacer semilleros nos ayuda a cultivar variedades que no encontramos habitualmente menos comerciales o más locales o autóctonas y, finalmente es una satisfacción personal y algo realmente hermoso observar como nace una plantita, crece y desarrolla todo su ciclo completo con sus frutos habiéndolo hecho con nuestras propias manos y con nuestro amor. A continuación incluimos otras razones más técnicas que tenemos en cuenta en la realización de semilleros por si algún día os animáis a hacer en casa:
- Plántulas de calidad con características deseables: El manejo adecuado de alveolos almácigos (bolsas) hace que las plántulas sean sanas, vigorosas, puras, con hojas de buen tamaño y coloración.
- Mayor volumen radicular: El semillero permite un rápido establecimiento en el campo, porque las plantitas han podido desarrollar sus raíces en el almácigo de manera protegida y sólida de tal forma que sufra menos en el estrés del trasplante al terreno de cultivo donde finalizará su ciclo.
- Reutilización del semillero: Los semilleros se pueden reutilizar durante muchos años si se realiza un correcto mantenimiento de los mismos.
- Sustratos: Se puede usar un sustrato universal, los hay de turba, fibra de coco…e incluso con un porcentaje de compost y de tierra de la huerta. En nuestro caso utilizamos uno de turba con un pH adaptado a las plantitas que suele ser bajo.