Es frecuente que en el sector agroalimentario en su conjunto sobre mucha comida que no se aprovecha para su consumo o para su transformación, tanto en las pequeñas, medianas y grandes superficies como en hostelería, centros de transformación de alimentos y en la propia agricultura como viene siendo ya habitual. Es posible que esta situación se desencadene por una oferta que cubre en exceso la demanda y la fluctuación de la misma propiciada por los patrones de consumo, ya que muchos alimentos se quedan fuera de la selección final de la clientela por su aspecto divergente al normativo por el ideario colectivo que paulatinamente se ha ido gestando en base a convencionalismos culturales, generándose una situación de desperdicio y de exceso de consumo energético para cultivar o transformar esos alimentos. En 2020, en el Estado se desperdiciaron más de 1,17 millones de toneladas de alimentos y bebidas, una cifra que atendiendo a su magnitud equivale a 116 veces el peso de la Torre Eiffel o al peso que pueden transportar diez barcos cargueros, siendo de 25 kg por persona/año, eso sí tendiendo gradualmente a la baja, pero tímidamente. El Gobierno aprobó en junio del año pasado una ley pionera contra el desperdicio alimentario, que se tramitó y entró en vigor en febrero de este año. Desde Biozaki a lo largo de 2023 hemos intentado contribuir desde nuestros excedentes a esa sostenibilidad alimentaria y energética habiendo aprovechado y cedido a la empresa de inserción Lapiko Catering tanto para la preparación de menús en comedores sociales como para sus líneas de platos preparados, catering y colectividades, 47 escarolas, 59 lechugas de roble, 80 lechugas batavia, 115 cogollos de Tudela, 10 cogollos de roble, 10 manojos de acelga, 15 manojos de kale, 6 manojos de remolacha, 3,2 kilos de brócoli, 21,5 de coliflor, 10 de col rizada, 8 de col lombarda, 27 unidades de romanescu, 4 kilos de guisante tirabeque, 10 kilos de vaina buenos aires, 14,40 kilos de berenjena, casi 40 kilos de pimiento italiano, 3,65 de pimiento Gernika y 23 kilos de calabacín.