Como todo nuevo año os deseamos que en éste se cumplan todos vuestros propósitos y proyectos y que sigamos compartiendo este camino de ecología social y de salud. Este 2021 ha amanecido con temperaturas gélidas. Desde la ventana de nuestro hogarín (almacén) se vislumbran las primeras nieves sobre los picos Gallarraga (derecha) y Aguilatos (izquierda). Nuestro amigo Iñaki de Gordexola, nos contaba hoy que cuando él era niño llegó un inverno a helar 40 días seguidos. El refranero popular del campo anuncia prosperidad para la recolección del otoño cuando el invierno ha sido blanco (“Año de nieves, año de bienes”). Esta expresión tiene su origen en el campo, ya que la capa de nieve actúa de aislante térmico y protege los cultivos de las heladas mientras le aporta la dosis justa de humedad para una buena cosecha en primavera. De hecho, el refrán tiene una variante, muy utilizada en zonas agrícolas: “Año de nieves, año de mieses”. La nieve y el frío también actúan de purificadores del suelo al eliminar con su baja temperatura los posibles patógenos que hubiera y que pudieran afectar a las raíces de los cultivos. Así que para este año esperamos que así ocurra.