Es habitual encontrar imágenes de los campos de cultivo del norte en los que lxs agricultorxs tiran de ingenio para entutorar sus cultivos, fundamentalmente las leguminosas (vainas o judías y alubias) y el tomate. Ya hicimos referencia al bambú en la anterior publicación, sus usos y cualidades que lo caracterizan como un gran aliado para estas tareas. En el caso de las legumbres los tutores que guían la malla verde de la legumbre son estacas y las que se están en los extremos soportando toda la estructura son postes o travesaños en su mayoría de roble que nuestros compañeros la suelen encuentran en el monte y dan solidez a la estructura general. Las formaciones de tepee que acompañan al tomate son de bambú. En el caso del bambú, su tallo crece continuamente, pero tiene ciertos periodos de crecimiento en el que se detiene mientras se forma un nuevo nudo y este nudo servirá de soporte para la próxima porción de tallo que crecerá después de éste y así sucesivamente hasta que la planta alcance su altura definitiva. Nuestros compañeros suelen cortar bambús de 2-2,5 metros para que enterrar 20-30 centímetros.
Autor: Biozaki
NUESTRO BOSQUE DE BAMBU
Si la semana pasada os mostrábamos los tepees que construimos con las cañas de de bambú para entutorar el tomate al aire libre, en esta ocasión os queremos hablar de la procedencia de dichas cañas y también algunas curiosidades sobre el bambú. Al lado de la huerta que se encuentra delante del Hogarín, hay un pequeño bosque de bambú al que acudimos cada primavera para abastecernos de su madera para poder guiar cultivos de la calle que así lo precisan como tomate, pimiento, alubia o vaina. Su naturaleza es resistente y flexible y se adapta muy bien las adversidades climatológicas. Técnicamente no es madera, sino un hierba ya se pueden observar sus características herbáceas de hierba en cuanto observamos sus tallos huecos y cilíndricos, muy diferente a los de los arboles los cuales son gruesos al igual que sus troncos. Hay más de 1000 variedades y de diferentes colores muy aprovechadas alguna de ellas para la industria textil y en arquitectura. Sus brotes son comestibles (en sopas, rollitos, albóndigas…) y es muy utilizado por sus usos médicos para enfermedades respiratorias y digestivas, fiebres e inflamación. Dicen que estar cerca de plantas de bambú reduce la ansiedad y el estrés. El bambú crece tanto en interiores como de exteriores y numerosos científicos del clima recomiendan los bosques de bambú para compensar las emisiones de carbono que pueden dañar el medio ambiente. Por otro lado, el bambú, encarna los 5 elementos del Feng Shui y por ello, siempre y cuando coloques correctamente tu planta en cualquier habitación, se dice que atraerás energía positiva a tu hogar. Igualmente presenta algunas cualidades que lo caracterizan como super planta como que previene la erosión, especialmente en colinas, que ha sobrevivido a desastres naturales, que usa menos agua para crecer que la mayoría de las plantas, siendo una próspera fuente de empleo y es uno de los materiales más fuertes de la tierra «más fuerte que el acero». ya que La fuerza del bambú se debe en parte a su capacidad única para doblarse sin romperse. Y por último, esta planta se toma siete años para crecer y seis semanas para desarrollarse. Durante los primeros siete años de aparente inactividad, este planta genera un complejo sistema de raíces que le permiten sostener el crecimiento que vendrá después.
BAJO TEPEES
Este año gracias a la preparación de semilleros durante el inverno vamos a poder recuperar el tomate al aire libre que plantamos en el 2019. Esta vez lo hemos hecho de manera temprana para evitar las tormentas de finales de agosto. Todos los años hacemos algún experimento de planta y variedades en la huerta para conocer la respuesta de los cultivos y seguir apostando por ella o no en los años venideros. Este año haremos esta con tomate de diferentes variedades de piel fina (tomate azul, tomate Asturias, tomate Rosa de Barbastro, algo de tomate de Arechabaleta, algo de tomate de Loidi). Para ello nuestros compañeros de la huerta junto a lxs compañerxs del taller prelaboral han montado una estructura de tepees con 4 cañas de bambú para entutorarlos cuando lo necesiten, distribuyendo una caña por tomate. Este sistema es recurrente también con Vaina y alubia. Uno de los factores más determinantes para que el tomate prospere al aire libre suele ser la temperatura. La planta requiere en promedio temperaturas de 18 a 26°C, mientras que la temperatura del suelo no debe caer por debajo de 14°. Otro de los factores es la aireación y el marco de plantación que suele ser más amplio que el de invernadero motivado por la disponibilidad de superficie y también por la expansividad y transmisión de las enfermedades provocadas por la humedad ambiental.
ECOLOGIA SOCIAL: TODOS A UNA
Desde los comienzos, cuando se gestó el Biozaki, se tuvo en cuenta que este proyecto aunara diferentes factores entorno a la integración. Integración de personas en itinerarios sociolaborales que favorecieran la adquisición de dichas competencias y mejora de su calidad de vida, impulsar dicha integración desde la colaboración en red inter entidades y agentes con los mismos valores, promover la integración del proyecto dentro del territorio de Encartaciones para fortalecer y activar su economía de manera directa e indirecta y posibilitar un ecosistema de personas (voluntarias, talleres prelaborales, colaboradoras, trabajadoras) empresas, comercios, centros educativos.., estrechar lazos con municipios colindantes y el Gran Bilbao para impulsar el consumo responsable y local y apostar por la alimentación saludable, sostenible y libre de residuos que fomente la salud, tanto entre las personas que cuidan esos cultivos y las que los consumen sincronizados con la estacionalidad que nos ofrece la naturaleza.
AMAZONIA
Cuando una persona accede al cuarto invernadero de la huerta de Biozaki, en Gordexola, se adentra en un escenario que recuerda a los bosques primarios y tupidos de la amazonia, en el cual se dan cita dos cultivos que nos han acompañado hasta ahora dentro del invernadero, como el kale y la acelga durante los últimos 5-6 meses ofreciéndonos brotes de hoja incesantemente, semana tras semana, con un vigor inusitado y una fuente de calcio sensacional, especialmente el kale (de la familia de las crucíferas) del que se habitualmente se escucha que posee más calcio que la propia leche (135 mg y 100 mg por cada 100 gramos respectivamente) cuya absorción en más rápida que la de otras verduras (por ello es muy recomendado para fortalecer la masa ósea), y que apenas tiene calorías y sí mucha concentración de ácido fólico, hierro, fósforo, potasio y vitaminas C, K, B6 y E. Es una hortaliza que presenta propiedades depurativas, anti inflamatorias y reguladoras intestinales. También llamada la súper hortaliza es uno de los superalimentos de la huerta del hemisferio norte emparentada por sus propiedades nutricionales y medicinales con el brócoli y el bimi (hortaliza originaria de Japón e híbrido natural de una variedad de brócoli y de una col oriental (kai-lan). A pesar de que a veces se come en ensalada, se recomienda su cocción para que sea una alimento más digestivo. Esta semana despedimos a esta col (kale) hasta el próximo otoño tardío. En esa selva de verde clorofila, todavía nos seguirá acompañando la acelga un poco más hasta que el frío matutino remita y el calor la suba en flor.
La revolución de una brizna de paja
Hoy recordamos al agricultor japonés Masanobu Fukuoka y su legado de vida dedicado a aprender de los ciclos y vida de la naturaleza a través del respeto a sus ritmos, a sus dinámicas de crecimiento y decrecimiento. Este biólogo de formación y autor de una de las obras más reconocidos dentro de a agricultura natural o salvaje introductoria de la posterior agricultura regenerativa La Revolución de una Brizna de Paja que presentaba sus propuesta para una forma de agricultura llamada agricultura natural, y que él mismo practicó en su granja a través del conocido «método Fukuoka». En su edad madura recibió el premio equivalente al Nobel asiático en la categoría de servicio público. Su idea partía de que el actual sistema agrícola destruye la biodiversidad de la tierra y la encamina hacia la desertización. Por ello, buscó un método respetuoso con el medio y productivo. En su granja situada en la Isla de Shikoku estuvo desarrollando su método para cultivar naranjas ecológicas. Tras esto, dedicó su vida a desarrollar su sistema de cultivo ecológico único que no requiere escardar (desherbar), usar pesticidas ni fertilizantes, ni labranza. Este sistema de nombre Nendo Nago, consistía en esparcir a voleo por el campo bolitas de arcilla especialmente de cereales (arroz y trigo) añdadiendo compost y agua, siendo la clave para lograr que la tierra vuelva a estar viva y para que la naturaleza tenga la capacidad de hacer crecer las plantas adecuadas y regenerar así los bio organismos que viven en la tierra. Su filosofía era hacer dejando de hacer (wu wei) contribuyendo a la reforestación y evitando la desertización. Sus principios básicos eran: No arar o mínimo laboreo (para no alterar el ecosistema), no abonar aprovechando las malas hierbas o hierbas adventicias, los restos de cultivo y las ocupaciones esporádicas de animales), la rotación de cultivos para mejorar la recuperación de los suelos cada cierto tiempo, no usar herbicidas ni pesticidas, interactuar con los insectos y concebirlos como fauna auxliar en un ecosistema de biodiversidad y no podar ya que según él las ramas crecen según sus necesidades de espacio y luz. En definitiva, la agricultura natural desde su concepción se basaba en imitar a la propia naturaleza.
Jugando entre remolachas
También conocida como betarraga o betabel originaria de Italia y de la familia de las quenopodiáceas (espinaca, acelga), es uno de los cultivos que comenzó en nuestra huerta de manera testimonial o incluso con pies puntillas pero que poco a poco ha ido adquiriendo el protagonismo que se merece por su adaptabilidad, vistosidad, capacidad de asociarse con otros cultivos y como no por sus beneficios para la salud. Ya en 2019 la utilizamos para su transformación en remolacha rallada encurtida para aderezar y dar color a las ensaladas, pero a mediados del año pasado su demanda aumentó. Muchas personas de nuestra clientela-colaboradora nos habla de lo bien que les sienta rallada, en crudo y también en jugos o zumos vegetales. La variedades por las que hemos optado nosotros finalmente es Chioggia y de vez en cuando Zeppo. Antiguamente se la utilizaba para alimentar al ganado y posteriormente para industria azucarera y en la extracción del alcohol. Destaca por ser un gran anticancerígeno por ser rica en flavonoides y la betáina (pigmento rojo). Además de ser un potente antioxidante que protege al corazón, riñones e hígado, muy buena depuradora hepática y arterial. Es una gran fuente de hierro para prevenir la anemia, tiene alto contenido en ácido fólico, estupendo para conservar una buena calidad de piel, uñas y cabello. Así mismo, es un gran aliado digestivo que mejora la flora intestinal y previene problemas de estreñimiento. Por último es un alimento muy recurrente para dietas de adelgazamiento y también como aporte de energía extra por ser rica en hidratos de carbono y según los últimos estudios, clave para aumentar el rendimiento físico y aumento de la resistencia durante la práctica deportiva. Como curiosidad, su uso es habitual en cosmética y también su pigmento para dar color a alimentos «con sabor a fresa» en pastelería, lácteos y aperitivos fritos. Como veis un super alimento super versátil. Os dejamos a través de este enlace una apetitosa receta de zumo de remolacha.
El penúltimo corte
Una de las tareas que quizá más desapercibida pasa es el corte diario de planta que suele ser al alba cuando el día comienza a desperezarse y se siente el frescor de las briznas de hierba por la humedad del rocío a nuestro paso por la huerta. Cada planta, tiene su propia liturgia, su propio ritual a la hora de ser cosechada. Por ejemplo, los puerros en el mes de marzo se resisten a ser arrancados ce la tierra con la humedad de las últimas lluvias antes de la primavera y ese contraste de humedad y calor primaveral hacer que la tierra se compacte mucho y cueste recogerlos. A veces hay que hacer hueco para llegar a las raíces y seguir la tendencia de su bulbo para poder ser extraído sin que se descabece. El olor que nos deja en las manos nos acompaña todas las mañanas. A nosotros particularmente nos gusta mucho lavarlos y desollarlos para que salgan limpios y brillantes. Todo lo contrario que la remolacha que a la hora de sacarla de la tierra se deja llevar mientras sus hojas agradecidas te acarician la tez de la cara y la viveza de sus tallos te hace sentir que la naturaleza es poderosa. Las coliflores, lombardas, coles rizadas y romanescus requieren de navaja para cortar su tallo, ya cuando es una planta ya adulta su tallo va tomando un cariz leñoso. Posteriormente, tras deshojarlas, seleccionamos las 2-3 hojas con las que las presentaremos en la cesta. El ajo tierno también es otro compañero de viaje al que le gusta impregnar nuestras manos de fragancia natural y su cosecha es agradecida sin resistirse y qué decir de las habas para las que hace falta cierta mañana para extraer su vaina con un movimiento sutil de muñeca mientras se transita por sus calles. Cuando hacemos el penúltimo corte recordamos a Li Ziqi, conocida youtuber china por crear videos llenos de hermosura y simplicidad de preparación de platos artesanales en su pueblo natal de las zonas rurales de Sichuan, a partir de ingredientes básicos y herramientas que utilizan técnicas tradicionales.
En una planta de tomate caben todas las primaveras
De una manera tan hermosa y tan sencilla el brillante escritor y poeta Antonio Gala en su poema Nadie mojaba el aire recitaba «eres la única rosa en la que caben todas las primaveras» en clara referencia al amor y a la capacidad de enamorarse, tal vez de la propia vida. Y parafraseándole esta semana con motivo del inicio del equinoccio de primavera plantábamos nuestra primera planta de tomate, la primera de unos cuantos centenares más que serán plantadas de manera escalonada y que jalonarán un invernadero y medio de la huerta de Gordexola rindiendo tributo una selección de variedades en su mayoría de piel fina que harán las delicias de las futuras ensaladas de verano. Aretxabaleta, Jack, Loidi, Asturias, Azul, Pomorodo o Rosado de Barbastro invitarán a deleitarse en los próximos meses con el maridaje de un buen aceite de oliva. En esa planta primigenia cabe la primavera en todas sus dimensiones y facetas, alberga el secreto de la vida, de la foliación, de la floración y de la fructificación y nos regala, tras todos los esmerados cuidados procurados, y al cabo de 100 días, su fruto bermellón y estriado gracias a su luz absorbida, su aire respirado, sus nutrientes absorbidos y a la armonía contagiada del lugar.
Visualizando calabazas y frambuesas
Cuando comenzamos el proyecto en 2019 supimos que la Fundación Gizakia disponía de un pedacito de tierra alargado anexo al terreno que nos cedió previamente y donde cultivamos actualmente. Aquel terreno salvaje impenetrable lleno de zarzas nos inspiraba sueños de poder acceder algún día si los acontecimientos lo permitían. Dicen que todas las personas tenemos la capacidad de usar el poder de nuestra imaginación para hacer realidad nuestros deseos. Aquellos anhelos se sedimentaron y quedaron en un estado de latencia hasta que hace un mes se nos presentó la oportunidad de presentarnos a una financiación de una obra social y fue entonces cuando liberamos esa visualización creadora y creativa con vistas a que un día a principios del verano cuando se emita la decisión de los financiadores podamos hacer realidad nuestro deseo que nos es otro que seguir inundando de vida y salud la huerta de Gordexola. Nuestro compañero Iñaki, lo desbrozó con esmero dejando a la vista antiguos tocones que habían permanecido ocultos entre la maleza. Aquel sueño de plantar en el perímetro de esta lengua de tierra de 140 m2, 130 frambuesos polka (la misma variedad remontante que tenemos) y en su superficie 65 calabazas potimarrón, una variedad de calabaza que siempre quisimos encontrar, cucurbitacea originaria de la isla de Hokkaido en Japón y quizá la variedad más exquisita y que curiosamente no necesita ser pelada. Las vueltas que da la vida, justamente un vivero ecológico de Llodio la tenía disponible. Como no sabemos aún qué ocurrirá seguiremos visualizando.