Este verano hemos plantado por primera vez calabaza Patisson, una variedad aplastada y con forma de estrella, parece un platillo volador o la campana de una iglesia, también conocida como bonetera o Peter Pan. Hay muchas calabazas Patisson diferentes, las hay de colores blancos, naranjas, verdosos, amarillos, negros…siendo la nuestra blanca. Su ciclo de cultivo es algo más corto que el de la calabaza Gernika o cacahuete. Se trata de una variedad de origen francés y aunque al principio fue tratada exclusivamente como planta ornamental, ha acabado siendo muy apreciada por cocineros de la cocina gourmet por sus excelentes cualidades gustativas. Su sabor recuerda al puré de castañas como la calabaza potimarron. De carne muy fina y firme, es muy fácil de digerir ya que no tiene apenas tiene calorías y es muy rica en vitaminas. Apenas tiene calorías y es muy rica en vitaminas (contienen vitamina A, C, B1, B2, PP, calcio, fósforo, hierro, magnesio, caroteno). Es muy adecuada para todo tipo de dietas. Como tiene un alto contenido en agua y pocos hidratos de carbono y contiene una gran cantidad de mucilagos le confiere un alto contenido en fibras lo que facilita el tránsito intestinal, siendo diurética y depurativa. Es ideal para usar en dietas de bebes y niños, y muy indicada para personas con sobrepeso e hipertensión. Se puede preparar de muchas maneras, horneadas, salteadas, al vapor, fritas, a la parrilla, rellena. Combina muy bien con otros productos como cebolla, puerro, patata…Esperamos degustarla este otoño en Gordexola