Esta semana nuestro equipo de Gizartelur junto a la colaboración del taller prelaboral Soloan ha finalizado la instalación de la estructura del invernadero de 12 metros de longitud que gentilmente nos donó un vecino de Urduliz y a quien agradecemos su generosidad. Gizartelur apuesta tanto por el aprovechamiento de tierras en desuso como por la reutilización de materiales. A finales de diciembre se llevó a cabo su desmontaje en Urduliz y tras la época de lluvias se ha procedido a su instalación en Gordexola. Actualmente, en su base, se encuentran coles plantadas sobre plástico y una vez finalice su ciclo de cultivo se podrá instalar el plástico y hacer las zanjas laterales para enterrarlo y mantenerlo fijado y tenso contra posibles vientos. En nuestra latitud y clima disponer de un nuevo invernadero nos ayuda a avanzar en los cultivos de temporada, especialmente en los de invierno ya que la temperatura en su interior es de 5-7 grados más que en el exterior gracias a que atrapa el calor que incide sobre él y también el calor que emana la tierra facilitando el crecimiento de lechugas, cogollos, espinacas o remolachas, cultivos sensibles al frío. Así mismo, evita el riesgo de posibles heladas en invierno, protege a las plantas más jóvenes en su proceso de desarrollo. También nos sirve de semillero en caso de que se deseen instalar mesas de cultivo o creando bancales de cama caliente con estiércol muy descompuesto. También según que casos el invernadero supone una barrera física para mitigar la presencia tanto de plagas como aparición de afecciones fúngicas si se mantiene una buena aireación y un marco de cultivo amplio que permita prevenir estas situaciones.