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PUERRO EN POPA A TODA VELA

El pasado viernes finalizamos la plantación de los 6100 puerros ecológicos, mitad variedad vela de origen navarro y mitad de una variedad de Karrantza de más de 100 años que un agricultor comenzó allí y que nos acompañarán durante el otoño y el inverno, uno de los cultivos más elegidos a la hora de montar un huerto por su con capacidad de facilitar las rotaciones, así como por sus propiedades y permanencia para ser consumido la mayor parte del año. En la Edad Media el puerro comenzó a adquirir importancia porque su consumo contribuyó a paliar el hambre de aquella época. y fue entonces cuando su cultivo se extendió por toda Europa y, desde allí, al resto del mundo. Esta planta consta de tres partes bien diferenciadas entre sí: las hojas verdes, el bulbo blanco alargado y una zona de raicillas adheridas a la base. En la cocina popular se algunas personas sólo utilizan la parte blanca pero las personas más entendidas de cocina utilizan las hojas igualmente para guisos , lasagnas, pasteles salados, cremas…y en función de su época de cultivo se distinguen diversas variedades que difieren por su longitud, diámetro, consistencia e intensidad de sabor que dicen que es primo hermano al de la cebolla (ya que son de la misma familia, liliáceas) pero más dulce y suave. En el huerto, además de quitarle las plantas adventicias cada cierto tiempo con un escardador conviene apocarle planta por encima para ganar parte blanca que es donde dicen que está la sustancia culinaria por excelencia.

Una vez en casa, hay que cortar el tallo en sentido longitudinal y lavar con agua las hojas. Se deben separar una a una para así poder eliminar la tierra que queda entre ellas. Los puerros se mantienen en buen estado en el frigorífico hasta dos semanas. Una vez que han sido cocinados, han de consumirse en un periodo máximo de dos días porque si no pueden resultar indigestos, Los puerros congelados duran unos tres meses. Si se congelan se recomienda cocinarlos sin descongelarlos debido a que su textura empeora y pierden sabor. En cuanto a su composición en minerales, destaca su contenido en potasio, así como en magnesio (funcionamiento de intestino, nervios y músculos, y sistema inmunológico), fósforo (formación de huesos y dientes y obtención de energía), folatos (mejora de anticuerpos) y vitaminas A (visión y sistema inmunológico), C (antioxidante y resistencia a infecciones) y B6 (actúa en el metabolismo celular y sistema inmunológico).