En estos días pre-primaverales los ajos tiernos o también llamados ajetes y sus hojas de color verde centelleante pasan desapercibidos al entrar al invernadero por permanecer a ras de suelo. Previamente se separó cada cabeza de ajo de la cabeza madre para depositarlo en la tierra. Es posible plantar la cabeza entera y después al cosecharla separar los ajetes, pero en Biozaki se nos hace más cómodo y funcional plantarlos por separado. Se trata de un cultivo que pertenece a la familia de las liliáceas, como la cebolla y el puerro, de hecho son la planta joven del ajo seco, y cuentan con un sinfín de propiedades y beneficios para nuestra salud. Su composición nutricional es muy similar a la del ajo, pero menos concentrado por su contenido en agua, y también contienen pequeñas cantidades de hierro, silicio, azufre, yodo, manganeso selenio y vitaminas B1, B2, B6 y C. Son muy recomendados para descongestionar y un buen antibiótico natural para tratar catarros. Las propiedades antisépticas de los ajos han sido sobradamente divulgadas para tratar diversas afecciones. Además, cuida de nuestro sistema cardiovascular reduciendo el colesterol. Igualmente es un excelente desintoxicante y depurativo para nuestro organismo y en especial para nuestro hígado y finalmente muy sugerido a nivel digestivo porque estimulan los ácidos gástricos y los alimentos se digieren y absorben mejor. Su sabor es menos concentrado y aportan un sabor más suave. Se prestan a una miríada de recetas de revueltos, tortillas, guisos, sofritos y tempuras. Por ello compartimos una jugosa y sencilla receta para cualquier cena de estas fechas:
Revuelto de ajos
- 1 manojo de ajos tiernos o ajetes
- 3 huevos camperos
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Pimienta negra molida (opcional)
- Sal
Elaboración:
- Cortar los ajos tiernos por la zona donde termina el tallo y comienzan las hojas.
- Quitar la primera capa del tallo.
- Cortar los ajos tiernos en bastones de 1 cm o 1,5 cm de largo.